Este Curso de COORDINADOR/A PARENTAL, es una acción formativa específica válida para toda España y está destinada a profesionales que intervienen con casos de ALTA CONFLICTIVIDAD FAMILIAR en los ámbitos jurídicos, sociales y educativos.
Se trata de una figura emergente en nuestro país que ha marcado un antes y un después en casos de alta conflictividad mirando por la protección de los menores. Aún no esta impuesta a nivel judicial en todas las Comunidades Autónomas pero a nivel privado sí se ejerce en todo el territorio nacional. Sin duda, la coordinación de parentalidad es un complemento de auxilio judicial pero la propuesta puede venir de forma extrajudicial por un acuerdo privado entre madres, padres o tutores.
La finalidad de esta figura es orientar y aconsejar sobre la educación y crianza a los progenitores o tutores de los menores en las rupturas familiares.
Su nacimiento se dio a raíz de una resolución dada el 26 de febrero de 2.015 por el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña que dice en unos de sus párrafos: “…la anterior distribución de las estancias y visitas se fija a partir del momento en el que normalicen las relaciones paterno-filiales; para tal fin se dispone el seguimiento y apoyo por un/una coordinador/a de parentalidad que será consensuado/a por las partes de mutuo acuerdo, o designado por el juez entre los expertos con formación específica en la materia: la persona que realice el seguimiento en tal condición queda facultada para entrevistarse con todos los miembros de la familia, con los médicos, responsables del centro escolar y profesores, en su caso, y deberá establecer con el mayor grado de consenso posible el calendario de actuaciones a realizar…”.
Las funciones de la coordinación de parentalidad a diferencia de la mediación van mucho más allá de acercar posturas, prescribe actitudes, conductas y actos. Instruye a madres y padres en las destrezas necesarias para poder educar de una manera óptima a sus hijos. En definitiva, se centran en gestionar el desarrollo de las visitas, promueven la comunicación entre los progenitores y la de estos con los menores, para que todo se lleve a cabo con normalidad y responsabilidad.